La articulación temporomandibular o ATM es la articulación formada por la parte superior de la mandíbula y el hueso temporal del cráneo. Este hueso actúa como una bisagra deslizante y, en ocasiones, puede presentar problemas debido a la complejidad de los movimientos que realiza.
Existen tres tipos de trastornos de la ATM:
- El dolor miofascial que produce dolor en los músculos que controlan los movimientos de la mandíbula.
- Una asimetría interna causada por un disco desplazado, por la mandíbula dislocada o por lesiones del cóndilo.
- Alteraciones degenerativas e inflamatorias de la ATM.
Las causas más frecuentes que pueden provocar los trastornos de la ATM son varias:
- El bruxismo.
- El estrés o la ansiedad.
- Una lesión en la mandíbula o en la ATM.
- Cierto desgaste en el disco o el cartílago de la ATM.
- Una afectación por artritis reumatoide o gota.
- Otras enfermedades que causen inflamación en la mandíbula.
Los síntomas
Los siguientes síntomas podrían indicar que se sufre un trastorno de la articulación temporomandibular:
- Dolor de mandíbula, cara o cuello.
- Dolor en un lado de la cabeza, que incrementa cuando se aprietan los dientes.
- Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula.
- Dolor y rigidez en los músculos de la mandíbula.
- Dificultad para masticar.
Los 3 tipos de tratamiento que se realizan en nuestro consultorio.
- El tratamiento conservador: este tipo de tratamiento se realiza cuando las alteraciones en la articulación temporomandibular son leves y transitorias.
- Ofrecemos:
- Terapias con férulas de estabilización personalizadas.
- Sesiones de fisioterapia para reeducar todos aquellos hábitos nocivos como el bruxismo o las posturas erróneas y favorecer así todo el sistema articular del cráneo. Las técnicas utilizadas son el masaje y el estiramiento de la musculatura cervical y de la cara, la movilización mediante ejercicios en la lengua, el trabajo de la postura, de la respiración y ejercicios faciales de relajación.